Solía ser la persona más inactiva. Prefiería pasar mas tiempo dibujando o diseñando detrás de mi computadora que pasarlo afuera, bajo el Sol sudando o tomándome el riesgo de dañar alguna parte de mi cuerpo. No aprendí a correr patines ni a nadar. No era una persona perezosa, pero simplemente no entendía cómo practicar un deporte podría ser divertido.
Al tratar de buscar en mis recuerdos, la última y única vez que recuerdo haber participado en un evento deportivo fue durante la escuela primaria. Corrí en un evento durante el dia de juegos y llegué en segundo lugar. La cuestión es que solo habían dos participantes en la carrera; otra niña y yo. Los años universitarios en la Escuela de Arquitectura fueron una época de ejercicio inexistente. Hubo interminables horas frente a la computadora dibujando o haciendo modelos tridimensionales de cartón, simplemente sentada.
Fue solo después de la graduación cuando me encontré con 20 libras adicionales y fuera de forma que decidí hacer algo. Comencé por mi cuenta a seguir una rutina de ejercicios y comer más saludable. Despues de bajar algunas libras, me aburrí de la rutina, así que cuando me invitaron a correr un evento de medio maratón no lo dudé. Menudo reto para alguien que no había corrido mas de una milla en toda su vida.
Una vez comencé a prepararme y a entrenar para este evento, muchas cosas valiosas comenzaron a reafirmarse y segun fui corriendo pude aprender cosas sobre la vida misma.
1. Nunca llegare a la meta si no comienzo dando los primeros pasos en la línea de salida.
En noviembre del 2012 corrí mi primer evento; un medio maratón. Todo comenzo con el registro para el evento. Nunca habia corrido antes en mi vida de manera seria, como mencioné previamente. Aun cuando estaba un poco asustada por mi inexperiencia y falta de entrenamiento, tomé el primer paso y me registré. Estaba asustada y para hacer el asunto más retante comencé a recibir muchos comentarios en los que me indicaban que debí comenzar con un 5k o no correr ningun evento. El interés en mi bienestar de estas personas era genuino, pero yo estaba enfocada en alcanzar mi meta. Este compromiso me llevó a leer sobre el tema y a conocer el alcance de mi cuerpo así como comencé el entrenamiento.
A veces en la vida hay que simplemente tomar acción. Aun cuando no veas el mapa completo, un solo paso te puede a dirigir a alcanzar cosas extraordinarias.
2. Yo soy mi unica competencia
Cuando comencé a correr, me sentí algo frustrada cuando vi al resto de los corredores en la pista, corriendo más rápido y con más continuidad. Luego de varias semanas visitando la pista, entendí que la realidad es que no podía estar segura de quien corría sin tomar descansos o quién tomaba atajos. La realidad es que nunca los veía comenzar asi que tampoco veia desde que distancia comenzaban a correr. Así que aprendí a no compararme con otros o desanimarme pues siempre habrá alguien que corra mas rápido o más distancia que yo.
Si no estoy compitiendo con nadie, sino conmigo puedo dictar mis propios pasos y medir mis victorias solo al contabilizar mi progreso.
3. Tengo que saber donde estoy y hacia a donde voy. Toma la ventaja si la ruta esta disponible y prepara una estrategia.
A veces lo mejor es tomar acción aún cuando no tienes el mapa completo, pero cuando tienes oportunidad de conseguir la ruta, úsala. Ahora tengo como costumbre antes de comenzar el entrenamiento para cualquier evento deportivo, buscar la ruta de la carrera y si es posible, trato de entrenar en ese lugar. En algunos casos, dependiento del evento, saber la ruta o no, puede ser vital.
Aun recuerdo, durante mi primer Trail Run, nunca me dio con mirar la ruta. No sabia que tipo de terreno, ni elevacion, tipo de suselo iba a encontrar. Ese fue un gran inconveniente para mí porque no tenía ninguna estrategia en mente que me ayudara a lograr mis objetivos de tiempo y tampoco fui con los tennis adecuados para ese tipo de terreno. Al final me divertí mucho, pero me resbalé y me caí, me lastimé la rodilla y perdí mucho tiempo tratando de orientarme de nuevo para regresar al camino trazado.
5. El entrenamiento es necesario.
En algunas ocasiones dejé pasar días sin entrenar. A veces por la lluvia, otras por citas pendientes y otras porque tenía que lavar ropa. La realidad es que las excusas eran mentiras bien planificadas para justificar que no queria correr y punto. Cuando retomaba en entrenamiento no podia soportar correr ni 15 minutos consecutivos. Y me preguntaba ¿ Por qué?
Tanto en el ejercicio de correr, como en la vida no hay formula mágica, mística o instantánea para alcanzar el exito. El exito es consecuencia de un montán de trabajo arduo y compromiso aplicado con consistencia.
Desde el primer momento que comencá a correr mi vida cambió. A pesar de todo me convertí en una corredora y esa decisión me alentá a encontrar oportunidades y actividades más provocativas y retantes que me ayudaron a crecer y expandir mi horizonte y borrar mis límites.